Descripción
En vista púrpura intenso y brillante. En nariz fruta madura acompotada con un dejo herbáceo y especiado. En boca entra dulce, de cuerpo medio, y algo ligero.
Ees un vino que en una cena permite contar su historia y servir de disparador de grandes anécdotas, porque un enólogo (Alejandro Vigil) y una historiadora (Adrianna Catena) se sumergieron en el tiempo para evocar una época donde los inmigrantes europeos, recién llegados a Argentina, se esforzaban por elaborar vinos como aquellos de sus tierras natales.
Según sus creadores, la línea El Enemigo, simboliza la batalla del hombre contra uno mismo, el enemigo original, la batalla que definió a cada uno de los dueños de esta bodega. Es un vino de gran estructura y concentración; un corte que inspira y recuerda los buenos momentos del pasado y trae los aspectos históricos y artesanales del cultivo de las cepas y su vinificación.
La bodega se encuentra en el piedemonte mendocino hacia el sur de la Cordillera de los Andes. Su vino ‘El Enemigo’ simboliza la batalla del hombre contra uno mismo, el enemigo original, la batalla que definió a cada uno de los dueños de esta bodega. Es un vino de gran estructura y concentración; un corte que inspira y recuerda los buenos momentos del pasado y trae los aspectos históricos y artesanales del cultivo de las cepas y su vinificación.